En el río Piedra, y sobre todo en el Monasterio de Piedra, puedes encontrar hoces, paredes calcáreas de gran belleza, cascadas y saltos de agua.
No te pierdas la cascada de la Cola del Caballo, en Nuévalos, o las interesantes surgencias cársticas en Cimballa que reciben el nombre de “ojos del río Piedra” y que son las que proporcionan caudal al río.