Un valle escondido y repleto de bonitos rincones creados por el río Manubles a su paso por los distintos núcleos de población. Los caseríos se apiñan por las laderas del valle, paralelo al río Ribota, en la zona noroeste de la comarca, a lo largo de 60 km.
Bosques de ribera y agrestes cañones configuran junto con los frutales una magnífica sucesión de paisajes.
En Berdejo, Bijuesca y Torrijo hallarás un ecosistema ripario único y excelentemente bien conservado.
Presas o azudes han orginado saltos de agua en el río que provocan vistas de gran belleza, como el azud de Berdejo, junto al camino de Carabantes, o el vistoso del Pozo Puntilla y Los Chorros de Bijuesca, o el de la Mesta Alta en Torrijo de la Cañada, una sucesión de cascadas en el curso del río que no dejan indiferente al que las contempla.