Quedan algunos restos de un castillo musulmán denominado Xiloca, citado en el poema épico El Cantar del Mío Cid.
En su casco urbano se contemplan rincones de gran encanto, con calles estrechas donde asoman bonitas construcciones populares.
Pero si algo destaca en Paracuellos son sus dos manantiales de donde brotan aguas mineromedicinales de gran calidad.