monterde

Monterde queda cerca del Monasterio de Piedra, a ocho kilómetros escasos, situado junto a la sierra de Pardos y el río Ortiz. Guarda un patrimonio envidiable.

datos prácticos

 

Ayuntamiento: Plaza José Luis de Arrese, 1

Tel: 976 870 653

Email: monterde@dpz.es 

Gentilicio: monterdino/a

Fiestas: San Roque (16 de agosto). Virgen del Castillo (24 de septiembre)

Distancia a la capital

Altitud

monterde

Monterde está documentado desde que en diciembre de 1219, Jimeno, entonces abad del Monasterio de Piedra, diera Villafeliche a Jaime I de Aragón a cambio de Abanto y Monterde. En adelante, el lugar sería siempre de realengo, perteneciente a la Comunidad de Calatayud. Su población, que llegó a superar los 1000 habitantes en 1950 ha quedado reducida a 264 en la actualidad, comprendiendo la entidad de Llumes.

Sus casas están tendidas en la ladera, aprovechando el relieve montañoso, con lo que se hace típica su estructura urbana, con calles empinadas y angostas, llenas de rincones pintorescos. El caserío queda ordenado en torno a se esbelta torre mudéjar  y presidido por las ruinas del castillo, que servia de fortaleza ante los ataques castellanos aprovechado posteriormente para construir el cementerio de la localidad. La fortaleza ya existía en 1357, pues se tiene noticia de que los castellanos no pudieron rendirla, quemando el pueblo, hecho que se repitió en 1363. En la   actualidad permanecen en pie los muros y una parte de la torre. Además, formando parte del recinto, la ermita de la Virgen del Castillo guarda un  tesoro artístico en su interior.

 El entorno natural de la localidad tiene bonitos parajes junto a la orilla del río, aguas arriba de la población, donde destaca la posición de un antiguo molino harinero, cuyo cubo aun guarda las menguadas aguas fluviales. Existen pequeños acueductos que rodean el municipio, por los que desgraciadamente ya no pasa agua.

iglesia de Ntra. Sra. de la asunción

La iglesia parroquial de Monterde está en la zona baja del pueblo, donde no es raro encontrar buenos ejemplares de casonas de aspecto palaciego. Dedicada a la Asunción, fue construida entre finales del XV y comienzos del XVI, aunque conserva restos de una edificación anterior, románica (capilla de San Juan y pila bautismal).

Es un soberbio edificio del gótico tardío, con recios contrafuertes en los muros y esquinas y una torre de dos cuerpos, el inferior de piedra y el superior mudéjar, octogonal y de ladrillo. En el interior, sobrio y elegante, destaca la cubierta de la nave, una bóveda de crucería estrellada aún con resabios góticos, y algunos de los retablos que contiene, entre ellos el mayor, ya del XVII, con esculturas y relieves de muy buena factura, distribuidos en una estructura monumental y clasicista, cubierta de dorados.

ermita de nuestra señora del castillo

Para encontrarnos el patrimonio más sorprendente de Monterde tendremos que ascender hasta la parte alta, donde se encuentran los restos del antiguo castillo de la villa, que tan destacado papel jugó en la Guerra de los Dos Pedros, a mediados del siglo XIV, y que todavía parece proteger a la población, pese a que conserva ya muy pocos restos. El paraje es precioso, tan cerca de la hoz por donde discurre el río Ortiz.

Y, aunque por fuera no lo parezca, pues es de arquitectura muy sencilla, también es preciosa la ermita de la Virgen del Castillo: hay que entrar y contemplar despacio todo lo que las recientes obras de restauración han ido sacando a la luz bajo la reforma barroca que ocultaba pinturas y yeserías de delicado estilo, medievales en su mayor parte. Fue una ermita también románica, reformada en el siglo XV para ampliarla a tres naves. En ese momento se aplicaron yeserías para decorar las embocaduras de algunos arcos, el púlpito y la hornacina de la Virgen, en la capilla del Evangelio (izquierda), con un ángel portando un escudo. En esta capilla se conservan no una sino tres tallas medievales de la Virgen, las tres muy hermosas.

Hay que recrearse en las pinturas murales que cubren la cabecera, del siglo XVI, y el presbiterio (del XV); en el magnífico retablo gótico de la capilla mayor, de cinco calles, datado en el XV, recientemente restaurado; y, finalmente, en el Cristo yacente que se expone bajo un baldaquino barroco y dentro de una antigua urna: es una buena talla de madera policromada, de mediados del XVI, que al parecer procede del Monasterio de Piedra y que tiene la peculiaridad de contar con un relicario eucarístico en el costado, un cajoncito donde, en Semana Santa, se reservaba la Hostia consagrada dentro de un corazón de plata.

iglesia de San Miguel (llumes)

En la pedanía de Llumes se conserva uno de los ejemplares de arquitectura románica más meridionales de Aragón. Se trata de la ermita de San Miguel, muy modificada en el exterior, aunque conserva una portada con tímpano y capiteles esculpidos, y un curioso crismón; al interior sorprende por la existencia de un arco triunfal de piedra en el presbiterio, asimismo con capiteles finamente tallados. Es un elemento único en la arquitectura aragonesa.