ruesca

Ruesca se asoma al valle del Perejiles desde su atalaya, al pie de la Sierra de Vicort. Su caserío está presidido por la esbelta torre de su iglesia y, más arriba, la silueta de su castillo.

datos prácticos

 

Ayuntamiento: Calle Mayor, s/n

Tel: 976 890 544

Email: ruesca@dpz.es 

Gentilicio: ruescano/a

Fiestas: San Valero (29 de enero). San Ramón (31 de agosto)

Distancia a la capital

Altitud

ruesca

El caserío de Ruesca se asienta sobre una suave ladera, en las estribaciones de la Sierra de Vicort, encarado a la ribera del Perejiles, que se ofrece en amplia panorámica. Muchos edificios lucen encalados, revocado de yeso y cal el adobe, el tapial o la piedra, según los casos, materiales todos ellos que también lucen al aire excepcionalmente. 

Destaca en su silueta la iglesia parroquial, que está dedicada a Santo Domingo de Silos y es de origen mudéjar aunque muy reformada en siglos posteriores. Hay además una ermita dedicada a San Ramón y un castillo que corona el conjunto.

Antes de abandonar la localidad es más que recomendable acercarse paseando al llamado anfiteatro del tiempo, una interesante formación geológica en el paraje de Valdelosterreros. 

La agricultura y la ganadería han sido siempre la base de los recursos económicos de sus habitantes. Además del cereal, se cultiva una pequeña vega regada por un riachuelo que baja de las estribaciones de la sierra. Además, el pueblo hace gala de una fuente muy caudalosa, un verdadero tesoro para todo, en una zona tan seca como esa. Las viñas y las plantaciones de almendros y cerezos en el secano completan las labores del campo. 

iglesia de Santo Domingo de silos

La iglesia parroquial de Ruesca, dedicada a Santo Domingo de Silos, es uno de tantos edificios religiosos de la comarca donde el paso de los siglos ha ido dejando la huella de diferentes estilos artísticos. El elemento más antiguo de este conjunto es el ábside, que en forma y modo se ajusta al canon románico. De una sola nave, muy reformada en el siglo XVII, todavía muestra rasgos góticos en los arcos de diafragma que soportan la bóveda de lunetos. La portada se abre a los pies del muro sur y presenta tres arquivoltas correspondientes a tres arcos túmidos de ladrillo.

El campanario, del siglo XVIII, se construyó en ladrillo sobre un primer cuerpo de piedra de sillería. Presenta una decoración en ladrillo resaltado, rombos, esquinillas, etc. junto con elementos de un diseño mucho más acorde con la voluptuosidad del barroco.

castillo

Sobre el cabezo próximo al pueblo se alza el castillo. Se le da este nombre a un robusto torreón que sirvió de atalaya, según cuentan, en tiempo de los moros, y que se recorta entre los campos con la torre ruinosa de su fortaleza. Es de alzado ligeramente troncopiramidal y construida en ruda mampostería, sin refuerzo de sillares en las aristas. Probablemente se rodeaba por un recinto o muro de piedras. El exterior es sumamente hermético, observándose una pequeña ventana en la planta primera y saeteras en la última. Es difícil comprobar si esta interesante torre procede de época auténticamente musulmana, pero, en cualquier caso, se inscribe claramente en su huella.