El Baile del Ton de San Cristóbal
Un baile tradicional que honra a San Cristóbal y que ha convertido a Munébrega en una localidad que cuenta con su fiesta declarada de Interés Turístico de Aragón.
datos prácticos
LOCALIDAD: MUNÉBREGA
FECHA: domingo más cercano al día de San Cristóbal
historia
San Cristóbal en Munébrega parece en múltiples lugares. Su imagen se repite en la iglesia y en la ermita, pero aparece asimismo en hornacinas y peirones de la localidad. En su fiesta se desarrolla un baile tradicional que la hace singular. La peana del santo llega hasta la ermita en romería portada en remolques adornados con ramas. También portan dos pendones, rojo y blanco, que acompañarán a los romeros durante la procesión y el baile. Cuando llegan a lo alto del cerro, a unos dos kilómetros del pueblo, la escultura y los priores que la acompañan son recibidos con caramelos y peladillas. Es justo entonces, en el momento en el que la imagen del patrón se traslada hasta la ermita, cuando empiezan los primeros bailes. La tonada marca la forma de mover los pies, hacia delante y hacia detrás.
Terminada la misa la imagen del santo vuelve a salir a hombros para ser bailada. Suena el Ton, una melodía repetitiva y muy característica mantenida durante siglos. Los vecinos forman círculos alrededor de la imagen, que no se deja de mover. También bailan los que portan los pendones y la vara de mando, que pasa de mano en mano. En parejas o en tríos, en grupos cogidos de la mano, lo tradicional es bailar mirando directamente al santo. El rito se mantiene por el tiempo que cuesta dar una vuelta a la ermita, en el sentido contrario a las agujas del reloj. Es el momento, tras esta primera vuelta, del almuerzo.
Sobre las 11 de la mañana llega el momento de volver a la localidad. Pero el santo no sube al tractor. Va a hombros de cofrades y voluntarios, rodeado por la mayor parte de los romeros. Los dos kilómetros de distancia se recorren bailando el Ton, con la escolta de pendones y la vara de mando. El esfuerzo, aunque con espíritu festivo, es notable. No llegarán a Munébrega hasta aproximadamente las 15 horas.
A mitad de camino, la romería se detiene frente a la ermita de la Virgen del Mar y de la Cuesta. Allí se ora y se canta por la patrona antes de reiniciar la marcha. Los priores salientes conducen la imagen hasta la iglesia, siempre al ritmo del Ton. La fiesta fue declarada de Interés Turístico de Aragón en 1996.