Aniñón

La localidad está ubicada al sur de la Sierra de la Virgen, en la orilla del arroyo del Fresno, en la ribera del Ribota.

datos prácticos

 

Ayuntamiento: Fernando el Católico, 14

Tel: 976 899 106

Email: aninon@dpz.es

Web: http://aytoaniñon.es 

Gentilicio: aniñonero/a

Fiestas: Romería de Jesús (2º sábado de mayo), Santísimo Misterio (3er domingo de septiembre)

Distancia a la capital

Altitud

Aniñón

Estamos en una zona poblada desde antiguo, ya que se han descrito yacimientos de la Edad de Bronce que atestiguan la existencia de población cerca del actual casco urbano. No hay restos romanos ni visigodos. Sí referencias a la participación de tropas de Aniñón en escaramuzas militares del siglo X en la zona del río Ribota. Existe un documento con sello y fecha de 1262 que relata la visita a Aniñón del monarca Jaime I, y en la que le concede derechos sobre tierras de realengo.

Durante siglos, el río Ribota sirvió de frontera entre Aragón y Castilla, por lo que en los frecuentes enfrentamientos entre ambos reinos, la localidad se vio muy involucrada. En la Guerra de los dos Pedros, acaecida a mediados del siglo XIV, Pedro IV el Ceremonioso ordenó evacuar la población en 1357, cayendo en manos castellanas en 1362. Casi un siglo después, en 1452, las hostilidades con Castilla pusieron a la villa en estado de emergencia, ya que aquí se asentó el  cuartel general del ejército aragonés. A consecuencia de las guerras se construyó alrededor de la iglesia un recinto amurallado, del que todavía quedan restos.

Aniñón es tierra de buenos vinos y aceite, en la visita a esta localidad es obligado visitar el Museo del Aceite, la Cooperativa del “Niño Jesus” y las panaderías. 

Iglesia de Nuestra Señora del Castillo

El caserío se arremolina bajo su imponente silueta. Vamos callejeando y de repente nos encontremos con una de las más espectaculares obras del mudéjar aragonés, el fabuloso hastial occidental de la Iglesia parroquial de Nuestra Señora del Castillo. 

Este muro, del siglo XV queda como testigo de la iglesia anterior, de la que solo nos ha llegado la torre. Y es que en 1280 se documenta que se estaba levantando una iglesia en la localidad pues, al parecer, la vieja había sufrido un incendio. Algunas fuentes se hacen eco de que Aniñón junto con Torralba y Cervera de la Cañada fueron destruidos en la Guerra de los dos Pedros por lo que, lógicamente, tras el final de la contienda se construyó un nuevo templo pero conservando la torre del anterior de finales de XIII o pp. del S.XIV. 

El maravilloso muro occidental se decora con bandas de ladrillo en resalte y decoración de cerámica en los vanos ciegos de  antiguas ventanas y rosetones, ofreciéndonos un maravilloso catálogo de decoración mudéjar que gana en cromatismo y belleza si se contempla cuando brilla y refleja los tonos tostados del atardecer.

La torre es de planta cuadrada y su primer cuerpo presenta estructura de alminar hispano- musulmán cuenta con rica ornamentación de paños de sebka, esquinillas , arquerías mixtilíneas entrelazadas y cruces.  

Pero ese templo medieval de nuevo quedó pequeño y se levantó uno nuevo conservado el muro mudéjar. El actual templo fue comenzado a raíz de que en una visita pastoral de 1568 se exigiese agrandarlo, las obras se dilataron veinticinco años y la nueva iglesia se consagró en 1594 por el obispo D. Pedro Cerbuna. 

Su planta presenta una nave única, cubierta con bóvedas de crucería estrellada en sus cuatro tramos y coro. En los laterales se abren las capillas, dos de ellas, la del Rosario y la del Santísimo Misterio (que dejamos para otro rato) fueron reformadas posteriormente, en el siglo XVIII. El ábside de cinco lados aparece decorado con un arrimadero de cerámica de cuerda seca de principios del S.XVII que queda interrumpido por una puerta decorada con una  complicada labor mudéjar que da acceso a la sacristía. 

El retablo mayor es otra obra maestra, de estilo renacentista atribuido a Esteban de Obray  y Gabriel Joly  hacia 1525 / 1530. El retablo está compuesto por 13 grupos escultóricos con escenas de la Pasión y los Misterios Gozosos, enmarcados en  hornacinas cerradas con venera. Completan el retablo columnillas anilladas y abalaustradas, ángeles, santos, conchas, grutescos, motivos a candelieri, sirenas, frontones clásicos, etc, en gran profusión y perfectamente concebidos y ejecutados.

ErmitaS

Aniñón cuenta con tres ermitas; la primera es la de San Ramón, situada justo a la salida del casco urbano en el camino agrícola que lleva hacia la Sierra de la Virgen. Es una construcción pequeña de arcos de diafragma con el atrio cubierto y porticado. La segunda es la del Niño Jesús, ubicada aguas abajo de la presa del mismo nombre. Es un edificio construido en el siglo XVII con materiales humildes. Por último, encontramos la de  Santa Lucía, junto al cementerio, y un pequeño y moderno  humilladero .

Fotografía: Luis Manuel García Vicén (As. Torre Albarrana)