centro de interpretación de la pólvora

Villafeliche fue famosa por la gran cantidad de molinos de pólvora que tuvo. Hoy ya no se fabrica pólvora pero se mantiene el legado que hizo famosa a la población.

datos prácticos

 

LOCALIDAD: VILLAFELICHE 

CALLE: Paraje de los Molinos del Jiloca (a 2 km. del casco urbano)

TELÉFONO: 976 891 201

“Arde mejor que la pólvora de Villafeliche”. Este dicho popular difundió el nombre del municipio zaragozano, conocido también como “el pueblo de la pólvora”. Prueba de ello es que en el año 1764 había en funcionamiento 165 molinos polvoreros y en el año 1800 unos 200. El conjunto formaba las Reales Fábricas de Pólvora.

La producción se inicia ya en el siglo XVI y se fundamenta en la fuerza motriz del propio Jiloca, en el salitre de Épila, en el azufre procedente de las minas de Teruel y en el carbón vegetal, que elaboraban los propios vecinos.

Tras cumplir un papel fundamental en los Sitios de Zaragoza durante la Guerra de la Independencia, en 1830 el rey Fernando VII cerró sus Reales Fábricas, y sumió a Villafeliche en una paulatina decadencia. Durante más de un siglo numerosos vecinos continuaron este negocio de forma clandestina hasta que en 1964 dejó de funcionar el último de sus molinos.

El Ayuntamiento decidió restaurar uno de ellos y, con el apoyo de paneles explicativos, podemos observar la peculiar maquinaria con la que se llevaban a cabo las tareas de machacado y pavonado.