hoces del rÍo jalón
El encajonamiento del río Jalón en medio de los farallones rocosos crean un paisaje en el que las aves tienen su refugio.
HOCES DEL RíO JALÓN
Es este un espacio de gran variabilidad paisajística como consecuencia de la presencia de las sierras paleozoicas de la Cocha (1008 m.) y el cerro de los Pedrosos (1079 m.), y un sector del tramo medio del río Jalón, que secciona el espacio en dos partes, labrando un profundo cañón fluvial con meandros encajados. El río en este sector atraviesa, claramente inadaptado a las estructuras dominantes, las alineaciones montañosas con orientación de fluencia SE-NW. La excavación cuaternaria en el Valle del Jalón ha labrado profundas y sinuosas gargantas en los materiales resistentes del paleozoico. Es un río de régimen hídrico pluvial y puramente mediterráneo, con máximos de caudal equinociales y un marcado mínimo estival. En este sector recibe los aportes de numerosos barrancos laterales, destacando la rambla de Ribota, que discurre por materiales terciarios de naturaleza conglomerática y areniscosa, aportando gran cantidad de aluvión, o el barranco de San Blas.
En el fondo del valle aparecen depósitos aluviales poco desarrollados en este sector aprovechados para el asentamiento en franjas laterales de bosques galería en los que predominan chopos, álamos y sauces. Los terrenos de cultivo llegan en ocasiones hasta cerca del cauce, impidiendo la progresión de la vegetación ribereña. En las sierras laterales predomina un mosaico de matorral y herbazales en diferentes grados de madurez y cubrimiento. Junto a sectores con predominio de tomillar mixto y el lastón (Brachypodium retosum), encontramos zonas con Cervo-timo-aliagar. En otras zonas se desarrollan importantes carrascales. El pastoreo es la actividad más destacada, siendo importante en todo el sector y condicionando la progresión del matorral. En algunos sectores, la presencia abundante de ginestas (Retama sphaerocarpa) y (Cytisus scoparius) atestiguan este hecho.