morés

Se localiza en pleno sistema Ibérico zaragozano, bajo las faldas de la sierra de su mismo nombre.Su topónimo ya deja claro qué es lo que hallaremos al pasear por sus calles. La impronta musulmana es patente en rincones y callejas.

datos prácticos

 

Ayuntamiento: Avda. Francisca Gil, 8

Tel: 976 826 031

Email: mores@dpz.es 

Gentilicio: moresano/a

Fiestas: San Félix (30 de mayo). Nuestra Señora del Rosario (primer domingo de octubre)

Distancia a la capital

Altitud

morés

La estación de ferrocarril y el puente por el que cruza la carretera que se dirige al valle del río Aranda conceden a esta villa cierta importancia en el terreno de las comunicaciones. El caserío se asienta en el llano, se alarga siguiendo el trazado de la carretera y asciende un poco por la ladera. Fue villa de abundante población morisca y la huella musulmana se percibe en el trazado urbano, donde también existen excelentes muestras de casonas renacentistas.

En medio del caserío destaca la torre de su iglesia, cuya fábrica barroca se levantó en los últimos años del siglo XVIII. Aún más destacado es el castillo, presidiendo el conjunto desde la peña que corona la ladera. La fortaleza, de posible origen musulmán, está completamente arruinada, pero los escasos restos que sobreviven -fragmentos de muros y los zócalos de dos torreones- confieren un tono adusto a todo el conjunto. La historia dice que fue el rey Martín I quien mandó derruir este castillo en 1411. La tradición oral recoge que en esta fortaleza estuvo Almanzor. El color oscuro de la peña en la que se asienta, que coincide con el de la mampostería con la que esta construido, brinda a las ruinas un gran mimetismo no exento de fuerza dramática.

iglesia de la asunción

La iglesia parroquial es neoclásica y está fechada en los últimos años del siglo XVIII. El interior es de estilo barroco, con planta rectangular de tres naves separadas por pilastras de planta de cruz. Entre los retablos existentes, sobresalen los dedicados a la Inmaculada y al Santo Cristo, ambos del siglo XVII. El altar mayor corresponde al siglo XIX y es de estilo neoclásico. Hay que resaltar también, la escultura de San Pedro Nolasco, en alabastro, del siglo XVII, y una cruz procesional de plata, del siglo XVIII. Cuenta con un pequeño museo parroquial en el que se exponen algunas piezas de interés, como una hermosa custodia de plata.

ermita de san félix

La ermita de San Félix fue levantada en el siglo XVI y decorada por los pintores Diego González, Miguel Ponce y Fernando Ponce en 1699, según se indica en una inscripción. Se trata de una decoración a base de líneas representando flores, hojas, animales y figuras humanas; está realizada con pintura negra sobre el fondo claro y cubre la totalidad de la nave en su parte superior. Se trata de un modelo muy original que parece obedecer a una decoración de carácter profano.

Existe otra ermita, la de San Antonio de Padua, ahora cercada por el caserío. Consta de una nave de dos tramos cubiertos con bóveda de cañón rebajado con lunetos y separados por un arco perpiaño rebajado, que apea en dos pilastras laterales, unidas a nivel de impostas por un entablamento que recorre la nave. A los pies se dispone un pórtico cubierto por una bóveda de medio cañón con lunetos. Es de anchura menor que la nave y esto se refleja también hacia el exterior. En él se sitúa la puerta de acceso, adintelada, bajo un pequeño óculo y el campanil.

Pedanía de Purroy

El barrio de Purroy se encuentra a tres kilómetros de Morés, donde cabe destacar las vistas desde la parte alta de la población o desde la cantera que suministrado balasto para centenares de kilómetros de ferrocarril. Tiene una iglesia dedicada a Ntra. Señora del Remedio y en su huerta se cultiva excelente fruta.