torralba de ribota
Torralba de Ribota es un pueblo de la Comunidad de Calatayud, que se encuentra a 625 metros de altitud sobre el nivel del mar. Según el censo, cuenta con 220 habitantes. Su término municipal tiene una extensión de 32,9 Km cuadrados y linda con los términos de Calatayud, Aniñón, Cervera de la Cañada y la comarca del Aranda.
datos prácticos
Ayuntamiento: Calle Mayor, 9
Tel: 976 899 302
Email: tribota@dpz.es
Gentilicio: torrralbino/a
Fiestas: San Sebastián (20 de enero).Virgen de Cigüela (25 de marzo). San Félix Mártir (1 de agosto)
Distancia a la capital
Altitud
torralba de ribota
El origen de su nombre hay que buscarlo en el topónimo Torralba, por el color de su airosa torre de defensa, “torre alba”, que se alza próxima al caserío. La torre de defensa es lo primero que avista el viajero al llegar. Es de sillería blanquecina en su base y dorada en el resto, contrastando con el caserío donde resalta el rojo del ladrillo y el tapial.
Pero si algo caracteriza a la villa es su magnífica iglesia fortaleza, una de las mejores del mudéjar aragonés. Tras la devastadora guerra fronteriza con Castilla, hacia el año 1376, se inician las obras de construcción del templo impulsadas por el obispo D. Pedro Pérez Calvillo. Los trabajos culminan en las primeras décadas del s. XV bajo el patronazgo del obispo de Tarazona, D. Juan de Valtierra. Con toda probabilidad intervino en la ejecución de la obra Mahoma Rami, que durante esta época ejecutó varias obras en la zona como, por ejemplo, la cercana iglesia de Santa Tecla de Cervera de la Cañada y la desaparecida iglesia de San Pedro Mártir de Calatayud.
La inestabilidad fronteriza de la zona motivó que la fábrica de este templo se encuadre dentro de la tipología de iglesias-fortaleza, caracterizadas por el fuerte carácter militar que ofrecen sus compactos volúmenes.
Los recursos económicos de esta población, giran en torno a la agricultura y la ganadería. El principal cultivo es la vid. Los cultivos que recientemente han venido a sustituir a algunos de los campos de viña, son plantaciones de árboles frutales, en su mayoría de almendros y cerezos.
iglesia de san félix
La iglesia de San Félix es uno de los monumentos que no se pueden dejar de visitar si se es amante del mudéjar, e incluso si se es amante del arte, en general. Situada en la parte alta de la población, en el recinto donde estuvo el castillo en época medieval, es un templo bellísimo, impresionante, datado a mediados del siglo XIV. Al exterior tiene aire de fortaleza, pues algo de eso hubo: los arcos abiertos en las fachadas laterales, así como las torretas que la jalonan, forman parte de un paso de ronda que rodea las naves y la cabecera, discurriendo por encima de las capillas laterales. También son hermosas las portadas, especialmente la situada en los pies, que fue la original. Pero la sorpresa nos aguarda al interior.
Es en ese espacio no muy grande, pero suntuoso, donde encontramos la explosión de color, la esencia auténtica y peculiar de lo que fue una iglesia mudéjar. Acostumbrados a ver los muros de las iglesias en tonos neutros y suaves, la decoración de San Félix de Torralba nos subyuga. Lo recubre todo: muros, bóvedas, paramentos, claves, arcos; y sin embargo no es recargada, sino sutil, delicada, maravillosa. No dejemos de fijarnos en los ventanales y los óculos, ornados con finas tracerías góticas labradas en yeso; en las claves de las bóvedas, desde donde surgen las fauces abiertas de cuatro dragones; en el coro alto a los pies, sobre columnas, sustentado en un alfarje de madera policromada que es menester admirar despacio para captar toda la fantasía de cada una de las piezas. Y, sobre todo, fijémonos en la cabecera, abierta mediante tres arcos apuntados que enmarcan un espacio especialmente sagrado, donde se ubicaron los altares principales. La decoración aquí es plenamente gótica, al igual que los retablos de pintura que adornan las capillas (dedicados a San Martín de Tours, el de la izquierda, el central a San Félix, titular de la iglesia, y a San Andrés el de la derecha), datados entre los siglos XIV y XV y atribuidos a Benito Arnaldín y al Maestro de Torralba. A esta última centuria corresponden también el Calvario gótico colocado sobre el retablo central y los restos de sillería gótica que están colocados en la zona de la cabecera.
ermita de la virgen de cigüela
La arruinada ermita de la Virgen de Cigüela, bajo los escarpes de la Sierra de Armantes, es un ejemplo perfecto de los antiguos santuarios a los que se acudía en romería. De grandes proporciones, se ubica en una pronunciada ladera que desciende hacia el Ribota. El templo protagonizó la historia del supuesto monstruo aparecido en el año 1994 y que tuvo en vilo a toda la localidad y la hizo famosa todo el país.
torre blanca
La torre de Torralba de Ribota, conocida también como torre Alba o Torre Blanca, es una fortificación medieval, levantada en el siglo XIV en el extremo meridional del casco urbano, formando parte de su recinto fortificado.
Es una torre de sillería, con la base formando un talud, de planta rectangular de cinco por siete metros y una altura de quince. Abre vanos en sus muros para aspilleras y saeteras; en la cara de intramuros, presenta un arco de medio punto que está tapiado, que comunicaba con una estancia baja de la torre que estaría aneja a otro recinto. Sobre este arco hay otro vano en arco de medio punto a la altura del tercer piso.
La torre se remataba con almenas que han sido sustituidas por un tejado a dos aguas. Del lado oeste de la torre arranca un muro que formaría un recinto fortificado junto con la propia Iglesia de San Félix Mártir, del que no se conserva nada.