Fue construida en los primeros años del siglo XVII. Consta de una sola nave con capillas entre los contrafuertes, cubierto mediante bóvedas de cañón con lunetos, presenta crucero con cúpula sobre pechinas y linterna, testero recto y coro alto a los pies. El intradós de los arcos fajones y las bóvedas se decoran con de lazos y puntas de diamante en la nave mientas que en la cúpula aparecen lacerías combinadas con querubines. El edificio fue ampliado en el tramo de los pies entre 1714 y 1734 gracias al mecenazgo de D Pedro Gregorio Padilla y Soler, obispo de Huesca, oriundo de Alhama.

Está presidida por un monumental retablo realizado entre 1657-1668 por los escultores bilbilitanos Pedro Virto y Bernardo Ibáñez y muestra una exquisita policromía. El resto del templo conserva un conjunto de interesantes retablos de los siglos XVII y XVIII.

El centro de la tercera edad actualmente se encuentra ubicado en un magnífico palacio aragonés de tres plantas del siglo XVI perfectamente restaurado y que merece la pena visitar. Situado en la Plaza de Joaquín Costa. Tuvo por ilustre huésped al rey Don Francisco de Asís, cuando vino a tomar las aguas. Antiguamente fue la Calle Mayor, y estuvo allí ubicado el Ayuntamiento e incluso un cuartel. La Oficina de Turismo de Alhama de Aragón se encuentra ubicada en la planta baja, y en la segunda la Sala de Exposiciones y Conferencias donde se encuentra la exposición permanente de José Luis Sampedro.

Entre sus monumentos sobresale la torre airosa de blanca piedra que destaca sobre el conjunto del núcleo urbano y que constituye la edificación más antigua del lugar, probablemente del siglo XIV.

Alhama tenía, según el historiador Zurita, siempre su castillo en jaque ya que estaba en las lindes de las guerras entre aragoneses y castellanos. Servía de fortaleza y refugio, constaba de también de un recinto amurallado que encerraba la antigua calle del Castillo, aprovechando las estribaciones naturales del terreno, y se supone tendría garantizado el abastecimiento de agua por tener comunicación subterránea con el río.

No se puede hablar de Alhama de Aragón sin mencionar los balnearios, auténtico motor económico a lo largo de los siglos, especialmente XIX y XX cuando tuvieron su máximo esplendor.

Las propiedades de sus aguas han sido conocidas y explotadas por romanos y árabes. Al establecimiento de los balnearios para el uso minero medicinal y hasta «milagroso» de sus aguas, debemos que Alhama sea conocida y famosa no sólo en España, sino en el mundo

En gran medida la iniciativa de empresarial de Matheu fue el detonante de la transformación de la localidad. 

Su proyecto estaba fuertemente influenciado por los patrones arquitectónicos de los grandes centros termales europeos, como Badem Badem, de los que este prócer era un asiduo. 

El primer paso fue la construcción de el gran Lago Termal (1859) la galería de la Gran Cascada (1861), el Baño del Rey y el palacio (1863) y el Hotel-establecimiento de baños de Las Termas (1864 y 1865). El conjunto se completó en 1867 con el diseño de jardines y parque en el entorno del lago y el balneario.

No se escatimaron medios, por ejemplo; el Baño del Rey se levantó en cuarenta y cinco días, tal y como reflejó la prensa de la época. Contaba con dos salas de baño una para cada uno de los monarcas decoradas con yeserías, azulejerías, mármoles, jaspes y alabastro. Todo ello con un fin; que Isabel II y su esposo se hiciesen asiduos de su establecimiento. Francisco de Asís, rey consorte, si lo hizo en varias ocasiones por lo que Matheu ¿que hizo?…. pues construir un pedazo de palacio en la cima del monte del calvario, dominando el lago.

Se trata de un sobrio edificio que se decoró con gran lujo para agasajar a los monarcas -que nunca llegaron a habitarlo-. Se levantó en un tiempo record, dos meses. Su interior reflejó un refinamiento exquisito con espejos dorados, lámparas de cristal, chimeneas francesas y paredes decoradas con delicados trampantojos ilusionistas. Gran parte del mobiliario fue subastado tras la muerte de Matheu en 1872. En sus lujosos salones se dieron cita las personalidades más ilustres de los siglos XIX y XX y fue escenario del rodaje de la película Los jueves Milagro.

Matheu falleció en 1872 y sus restos mortales y los de parte de su familia descansan en el Panteón que se levanta frente al lago y el palacio.

La historia de este complejo termal no terminó con la era Matheu. A principios del siglo XX la familia Pallarés se hizo con las instalaciones e incrementó su patrimonio artístico con la construcción de nuevos edificios; el hotel cascada, el complejo del casino-teatro y la capilla, que desgraciadamente no ha llegado a nuestros días. Estos dos últimos edificios fueron diseñados por el prestigioso arquitecto zaragozano Miguel Ángel Navarro Pérez dentro de las corrientes estéticas imperantes en el momento como el neorenacimiento o la neomedieval creando unos espacios tremendamente interesantes y suntuosos que en varias ocasiones han servido de plató de cine como por ejemplo en la película » Villaviciosa de al lado».

Otros establecimientos termales de la localidad guardaban una encantadora estética decimonónica como el de Guajardo, en la actualidad cerrado o el de Cantarero convertido en un moderno balneario pero que guarda en su interior los baños más antiguos, el del Moro y la Mora, datados por algunos estudiosos en época romana.

Callejea por Alhama de Aragón y encontrarás sorpresas como el conjunto del Ayuntamiento y el grupo escolar Pablo Luna, casas con decoración modernista o palacios de los siglos XVI y XVIII … y lo mejor, llévate el traje de baño y disfruta de un balneario … tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán…